martes, 26 de noviembre de 2013

Posible escenario para una muerte dramática

El Pasillo | Alejandro Boim

Ella empieza a consumirse poco a poco.

Como
                               un
                                                                     cigarrillo

Camina entre vestigios de noches-anteriores y de otras-vidas-que-no-son-la-suya.
Aún siente el hedor a sangre que emana de la habitación.
Se acerca al cuerpo inerte, y revisa sus bolsillos.
Una vieja billetera color beige con un poco de dinero. Lo suficiente como para salir de la ciudad e inventarse una vida más.
Da un par de pasos y cae al suelo, producto de esa sutil combinación entre drogas y alcohol.
Ahora tiene las rodillas manchadas de sangre. Corre al baño y se lava.
La sangre ya no está, pero el olor a muerte permanece.
Se observa en el espejo, pero en la penumbra todos los cuerpos (vivos o no) lucen igual.
A lo lejos ya se escuchan las sirenas de las patrullas.
Es entonces cuando luces azules y rojas iluminan el lugar.
Pronto todo habrá acabado para ella.
No quedarán más vidas después de ésta.
Intenta huir, pero a estas alturas del partido, la puerta ya no es más una salida.
Opta por encender un cigarrillo, que se consume poco a poco.

Como
                                        ella.



2 comentarios:

  1. No conozco a nadie que, conforme ha ido creciendo, no haya percibido ese olor a muerte al menos una vez.

    Teamo.

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  2. http://esperameensiberia.blogspot.mx/2011/11/pero-hablemos-en-plural.html

    Tú ni enterado, pero ya habías formado parte de mi Siberia.
    Te amo.

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